Miles de inmigrantes arriesgan su  vida cada año para entrar ilegalmente a los Estados Unidos y luchan cumplir el sueño americano sin saber los daños físicos y emocionales que pueden pasar. 

A los 16 años Daniel Escamilla junto con unos amigos decidieron venir a los estados unidos 

“Un dia nos tomó de guanajuato de donde somos originarios a la frontera y de la frontera duramos de 2 a 3 dia caminando cruzando en el río y a veces en el tren también.”

En el 2018 396, 579 personas fueron detenidas cruzando la frontera sur de los Estados Unidos y el número exacto de los que  fueron exitosos al cruzar no existe pero sufren riesgos físicos. 

“Un amigo que se vino y cruzando la frontera perdió un ojo.”

Pedro Coronado nos cuenta que el trauma que sufre cada persona en parte depende de lo que han vivido. 

” y tu vez el diario vivir que es muerte entonces de repente decimos qué más podemos ver que mas podemos sentir si vemos un muerto ahora o otro mañana y encuentras un cuerpo desbaratado dices que dios los tenga en su gloria.”

Escamilla recuerda haber sufrido hambre y miedo al cruzar la frontera y tras dos años en los estados unidos regreso a méxico pero tras el tiempo decidió aventurarse nuevamente a la frontera la cual había cambiado. 

“Ya empezaba a ver el crimen organizado alla que pedían la cuota y por eso decidimos quedarnos porque había gente que te cobraba por solo andar en la carretera.”

Pero el daño que sufra un inmigrante al cruzar la frontera no solo es fisica en varias instancias puede ser psicologico. 

“Pueden tener recuerdos de esas cosas que vieron, pueden tener pesadillas pueden tener culpa.” 

Y a largo plazo eso puede afectarlo. 

“Es muy común que las personas digan no eso no me afecta pero si te cambia la manera en la que te comportas te esta afectando.”

Por eso es tan importante hablar con seres queridos sobre su experiencia sea o no dolorosa. 

“Yo me pongo a platicar con ellos y las experiencias que nos tocaron y como sufre un hispano al venir a los estados unidos para el mentado sueño americano y a veces lo tomo como un desahogo con ellos.”

Se entiende que cada experiencia la cruzar la frontera varia por persona y internalizan lo que ven pero lo más importante es no dejar que los recuerdos afecten a uno de una manera poco sana para continuar luchando para el sueño americano. 

“Yo pienso que los sueños si existen yo decidí poner a estudiar porque quería superarme y por eso ahora en dia aqui estamos tenemos una pequeña empresa de plomeria.”

Escamilla cree que con un mucho esfuerzo y dedicación el sueño americano existe para todos. 

This article was written with the support of a journalism fellowship from the Gerontological Society of America, Journalists Network on Generations and the John A. Hartford Foundation.

Cecilia Hernandez

Cecilia Hernandez-Cromwell es oriunda del estado de Washington donde estudió Telecomunicaciones en la universidad de Gonzaga.
Aprendió a hablar español gracias a que su madre es originaria del estado de Veracruz, México y tuvo la oportunidad de estudiar parte de su educación primaria en Hidalgo, México. Antes de venir a Oklahoma ella tuvo pasantías en Telemundo 23 en Salinas, California y NBC 6 en Spokane, Washington.
Empezó a trabajar en Telemundo Accion Oklahoma en 2014 donde ha cubierto una variedad de diferentes reportajes tales como crimen, política, salud y tiempo severo entre otros. Después de dos años de experiencia, ahora es la Presentadora de la Edición Vespertina de Telemundo Accion Oklahoma.

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